El arbitraje de consumo

El Sistema Arbitral de Consumo (SAC) es un procedimiento extrajudicial de resolución de conflictos, sencillo, rápido, cómodo y gratuito que acerca de forma efectiva la justicia a las personas consumidoras y usuarias en las controversias que puedan surgir frente a empresas o profesionales, ya que cumplimentando el formulario de solicitud de arbitraje y adjuntado, en su caso, los documentos que se estimen necesarios para fundamentar la pretensión, las personas consumidoras podrán ver protegidos sus derechos sin coste alguno.
No se admitirán a trámite las solicitudes de arbitraje que versen sobre:
• Cuestiones en las que ha recaído resolución judicial firme.
• Materias sobre las que las partes no tengan libre disposición.
• Cuestiones en las que tenga que intervenir el Ministerio Fiscal.
• Conflictos que versen sobre intoxicación, lesión, muerte o en aquellos en los que existan indicios racionales de delito, incluida la responsabilidad por daños y perjuicios directamente derivada de las materias que sí son causa de admisión.
• Aquellas que resulten infundadas o en las que se aprecie afectación de derechos y legítimos intereses económicos de los consumidores y usuarios.

Arbitraje de consumo

El sometimiento al Sistema Arbitral de Consumo por parte de las empresas, comerciantes y profesionales tiene carácter voluntario.
La adhesión al Sistema Arbitral de Consumo lleva aparejada la entrega de un distintivo oficial cuya exhibición en un lugar destacado de su establecimiento mejora su imagen de seriedad y credibilidad. El distintivo supone, además, una garantía añadida para las personas consumidoras al ofrecer un servicio adicional rápido y eficaz de resolución de posibles conflictos.