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UCARAGÓN anima a consultar opiniones de conocidos, revisar reseñas de Google, visitar perfiles sociales y consultar la web de la agencia.
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La agencia debe informar sobre cuál es su plan estratégico para la venta, si realiza reportaje fotográfico, video, anuncios en portales de internet, web propia, redes sociales, «home staging»…
A la hora de vender una vivienda, muchas personas deciden delegar esta gestión en una agencia inmobiliaria. Por ello, desde UCARAGÓN queremos darte una serie de pautas para ayudarte en la toma de decisiones. Preguntar a conocidos, hacer prospección en internet o la revisión del título de propiedad, son parte de las cosas que deberíamos tener en cuenta.
1. Evaluación y selección de agencia.
UCARAGÓN anima a consultar opiniones de conocidos, revisar reseñas de Google, visitar perfiles sociales y consultar la web de la agencia. Verificar si está especializada en alguna zona o pertenece a redes colaborativas también es clave.
Y, sobre todo, no quedarse con la primera oficina que se ha mirado. Es conveniente consultar en varias agencias inmobiliarias sobre sus condiciones, gestiones a realizar, así como sus honorarios profesionales o si realizan valoración gratuita del inmueble antes de tomar una decisión.
2. Estrategia de venta clara y profesional.
Se debe requerir a la inmobiliaria que explique su estrategia: desde el reportaje fotográfico y el vídeo, hasta la difusión en portales inmobiliarios, su propia web y redes sociales. Algunas agencias inmobiliarias utilizan la técnica del «home staging”, que consiste en revisar y mejorar el aspecto de la vivienda para llegar mejor a los potenciales compradores.
3. Trazabilidad y condiciones del encargo.
La profesionalidad exige una hoja de encargo que precise:
- El precio de tasación y el plazo para la venta.
- Si existe contrato de exclusividad, su duración y posibles indemnizaciones.
- Honorarios de la agencia (entre el 2% y el 6% del precio, más IVA), y el momento del cobro.
- Si se firma contrato de arras, debe especificarse que este pago se entregará al vendedor y no será retenido por la agencia.
4. Valoración y documentación en regla.
Una vez que se reciba el informe de valoración de la vivienda, si existen dudas sobre el precio fijado, no tengas reparos en pedir aclaraciones. Hay que tener en cuenta que, en el precio, no solo influye la ubicación de la vivienda. El estado, la orientación, si es exterior o interior, si tiene calefacción y ascensor, si dispone de garaje y trastero, así como los servicios de la zona, también se valoran.
Es esencial que la inmobiliaria te solicite copia del título de propiedad (para comprobar si está inscrita en el Registro de la Propiedad, si existe alguna carga o gravamen…), información sobre suministros (si están dados de alta o no) y detalles sobre si el piso se vende con mobiliario, para evitar malentendidos.
5. Información imprescindible para la gestión.
La agencia debe solicitar al vendedor el último recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el del último recibo de la comunidad. Estos documentos permiten calcular con precisión los gastos comunitarios y tributarios que interesarán al comprador potencial.
En el caso de que no exista certificado de eficiencia energética, la agencia inmobiliaria se suele encargar de su tramitación. Además, respecto al servicio posventa de la agencia, deben especificarte si se van a encargar del cambio de titularidad de los suministros, cambio en la comunidad de propietarios, gestión de liquidación del impuesto de plusvalía…
También es conveniente que te informes de si el titular de la agencia pertenece al Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón.